En cada obra ella refleja la paz, resalta la naturaleza con su horizonte y costumbres, recordando esa finca de Cumaribo – Vichada donde vivió y le grabó en su mente los diferentes paisajes que plasma en cada obra.
Así nos muestra el RANCHO DE MIS RECUERDOS esa casita de bahareque y palma de moriche, con la buena leña que debe recogerse para el invierno. Igualmente vemos la señora cocinando en su fogón a otro lado el maíz para llevarlo al pilón, el amansa yernos. No podía faltar el botalón para amansar los animales mañosos y para amarrar la vaca para ordeñarlas.
Si usted tiene hambre encontrará el bastimento que se hecha en las capoteras con carne frita, las tajadas y las arepuelas para acompañar al llanero en sus largas travesías y al regreso cansado se puede acostar en la campechana de cuero de la vaca.
El llanero se entretiene cantándole a la llanura y para este fin utiliza los instrumentos arpa, cuatro y maracas, también para acompañar con sus cantos de trabajo de llano. Vemos reflejada la diversa fauna del llano que se representa por el Garzón, la Corocora, la Tortuga, el Chiguire y las Guacamayas.
Ahora residente en Acacias, Cecilia realiza su técnica con pintura plana y en relieve sobre madera, son vivencias complementadas con estudios en el Sena que le han servido para organizar y presentar sus obras.