089 | Octubre 11 de 2021
La pandemia trajo consigo cambios para el sector, no solo para el empresariado que, a pesar de las condiciones actuales, ha encontrado en la innovación de sus productos una oportunidad para dinamizar su oferta.
Sin embargo, este no ha sido el único aspecto en el que las oportunidades han sido visibles.
La necesidad de contar con toda la información para la realización de un viaje nacional e internacional cada vez es más evidente.
El cambio constante de restricciones para ingreso a los destinos, las diferentes vacunas aprobadas y la documentación se han convertido en datos de rápido cambio, que el pasajero no alcanza a asimilar y por ende requiere de una asesoría a tiempo para evitar inconvenientes en los viajes.
Recientemente, Google informó que el 80% de las Agencias de Viajes en el mundo están recibiendo contactos de usuarios que anteriormente no habían solicitado sus servicios, y que el 59% de los viajeros quiere usar una Agencia para que le ayude a planificar y personalizar su próximo viaje.
La tecnología ha sido también fundamental, ayudando a mejorar la competitividad, pero no tiene la capacidad de suplir las necesidades de los usuarios de manera personalizada. La pandemia, nos ha enseñado que la labor del Agente de Viajes es cada vez más fundamental para alcanzar la normalidad del turismo.
Hemos también sido flexibles en los cambios que ha demandado el sector en beneficio de los usuarios a través de alternativas que permitan a los turistas resolver sus inquietudes e inconvenientes para la realización de sus viajes y permitirles llevarlos a cabo más adelante, como ha sido el caso de reembolsos en servicios de la empresa durante el tiempo que duró la emergencia y hasta por un año más.
Lo anterior es un aspecto de gran importancia para la dinamización del sector, pues actualmente, según la investigación de mercado global de viajes Phocuswright, el 70% de los viajeros le dan mucha relevancia a las políticas flexibles de reserva.
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